Cuando todo se hace silencio

CUANDO TODO SE HACE SILENCIO

 

En este curioso camino del despertar o ser más consciente, las escamas que cubren nuestros cuerpos caen y resurgen como hojas de una flor milagrosa dando nueva vida a cada instante.

Hay periodos en que es necesario, urgente, que todo se haga silencio. Cuando la pesadez se hace insoportable, cuando nos sentimos  agobiados, o pensamos quehay fuerzas oscuras rompiéndonos en pedazos. Cuando el brillo de nuestros ojos se hace tenue y la energía que nos mueve es  esquiva.

Cuando creemos que estamos llenos de gloria y vestidos de ese curioso ropaje llamado éxito. Cuando estamos presos de nuestros miedos, deseosos de placer o dicha, carentes de la aparente buena fortuna. Cuando el grito que velado nos llega por más. Más luz, más silencio, más comprensión, más de cualquier cosa, ¡pero Sigue leyendo

BENEFICIOS DE LA MEDITACION

BENEFICIOS DE LA MEDITACION

Estudios demuestran que los beneficios de una meditación colectiva repercuten en los índices de criminalidad de una ciudad; todo está unido, y el saberlo aumenta la responsabilidad individual.

Intención, meditación, y colectividad Hace poco postulamos la intención como uno de los ingredientes primordiales de la magia. Cualquier acto de ‘manipulación’ de fuerzas intangibles para consumar un cierto efecto en un plano palpable, implica el canalizar con claridad una intención. Cuando un individuo fija su energía en lograr un algo específico parece que pueden ocurrir milagros –lo cual hemos visto Sigue leyendo

Mis átomos vienen de las estrellas

Subí este post hace un año y cuatro días,  hoy me acordé de él ya que quise enviarselo a una amiga y al verlo nuevamente, todo me hace tanto sentido y por eso lo comparto con ustedes una vez más.

Espero que hoy, tengan un día asombroso!  🙂

«Soy parte de todo, como todo es parte de mí.

Hace días han sucedido en mí, eventos que por supuesto debían suceder, nada pasa que no tenga una razón, una causa. Decisiones difíciles, algunas muy dolorosas, llenas de desilusión, otras plenas de éxtasis, asombro y silencio, todo  con el único objeto que pueda seguir avanzando en este asombroso camino que me lleva al despertar.

He comprendido que nada importa, salvo silenciarse. Callar el parloteo de las tantas  voces, voces ajenas y también las tuyas, esas que te llevan por caminos de engaño e ilusión. Sólo hay que aprender a distinguirlas y silenciarlas para que tu “espíritu” encuentre el camino donde se escucha el silencio. ¡Dios, cuando Sigue leyendo

Reflexiones

Un querido amigo, poeta y lector Argentino de este blog me mandó un hermoso regalo de navidad, era un mensaje en el cual deseaba entre otras cosas, que yo encontrara mi centro. Me conmovió pensar que alguien te desee algo tan preciado como el centro mismo. Le contesto acá.

Querido Ernesto, gracias por tan hermoso regalo que me hiciste. ¿Qué mejor regalo puede recibir alguien?, ninguno. De todo corazón agradezco tus palabras y te respondo acá porque creo que es lo correcto en base a tu hermoso mensaje,  además que servirá para que otros, tal vez también entiendan mi devenir.

Es verdad, desde tan joven busco, ¿qué? El sentido de todo, ¿será eso mi centro…?, y pregunto ¿qué es el centro?, ¿existe?. Existe un punto que lo resume todo, me refiero a toda la comprensión?, a veces pienso que no, creo que es un mar, una red, un cielo extenso y lleno de matices que contiene, a medida que te expandes en él, toda la comprensión de la existencia. Sí, me paseo por la física, la astronomía, la ciencia y la espiritualidad, porque amo todas esas materias, siempre ha sido así, pero además de eso, es  porque mientras más sabes  te das cuenta que Sigue leyendo

La defensa en la ideología religiosa.

Hace un tiempo caí en un abismo de preguntas, donde todo se me había desmoronado y donde nuevos edificios ideológicos se han levantado y ayudado a mirar desde otro nivel todo aquello que creí, sentí, amé y seguí tan fervorosamente por tantos años. “Y sin embargo, gira”.

Y sin embargo existen tantas cosas que jamás soñé existirían.

Estas constantes reflexiones me llevan a pensar en cómo los seres humanos tendemos a defender nuestra postura, a ratos un tanto agresivamente, en la defensa de nuestras ideologías. Esto me llevó a preguntarme, ¿Por qué siempre debemos defender algo?. Por qué ese algo necesita ser defendido?, ¿al defenderlo no está perdiendo validez, valor, credibilidad incluso para con uno mismo?. ¿Por qué debemos ser tan agresivo en la defensa de lo defendido?, ¿será por qué no Sigue leyendo

El camino al corazón

Mientras aprendo a caminar en este nuevo mundo que se ha abierto ante mí, mientras miró al ochenta por ciento de la población que sigue profundamente ignorante y dormida ante este nuevo todo que rueda sin prejuicios ante mi mirada atónita, donde este grupo de personas sigue aferrado a sus ideas y caminando como si nada ocurriera, cuando la realidad, esa que se está develando, la que va cayendo de bruces en sus narices, es inminente. Me detengo y pregunto, ¿cómo sigo avanzando después de saber todo lo que ahora conozco y comprendo?, ya nada puede ser igual en mi actuar, es imposible, de otra manera sería un títere y realmente no tendría el valor de mirar a mis hijos a los ojos ni sería consecuente con todo lo que he pensado y defendido toda mi vida. Cómo sigo…

Después de tambalearme, caerme y levantarme más sola que una partícula de polvo en el aire ya que el camino inevitablemente se hace cada vez más solitario, te preguntas ¿Con quién vas a hablar ahora que realmente pueda seguirte?, ¿con quién pasarás el tiempo que te deje algo?. (ya no deseas gastar más de diez minutos en conversaciones triviales y superfluas), es entonces donde te das cuenta de algo, después de todo eso y tantas transformaciones, (por cierto algunas de mucho dolor), llegas a una sola conclusión. Que nada importa. Así es, nada en absoluto importa salvo…, saber realmente en qué lugar se está y a dónde se quiere ir.

Si no sabemos dónde estamos y por qué estamos ahí, no podremos saber a dónde debemos ir o vamos a ir, y para ello, es preciso encontrar la paz y silencio perfectos, y para eso, debemos saber encontrar y recorrer no una, si no interminables veces el, camino al corazón. ¿Por qué al corazón?, porque después de todo lo que pasas llegas a la siguiente conclusión. Repito, que nada importa salvo tener claro dónde estás y qué eres en esencia y esa respuesta radica ahí, en el corazón. Más no puedo decir, se debe descubrir solo.

Por lo tanto y resumiendo, si todo lo que se especula es verdad, ¿qué importa?, qué importa realmente que hayamos o todavía seamos manejados, nosotros, los gobiernos y el mundo entero por Sigue leyendo

Entre el cielo y la tierra, Patricia Gómez

Del libro «Entre el cielo y la tierra»;

Entre el cielo y la tierra,

Todos los tiempos se mezclan
en líneas cruzadas,
en espacios plenos de materia,
negros, tan negros.

Entre la palabra y el silencio,
se tejen universos completos.

!Ay Dios, sí hay tanta vida…!
Es tanta, que ciega el entendimiento sólo para no ser vista.
(Hay vacíos profundos, tanto, que se tragan el pensamiento
y se llenan de plenitud.)

The Master of the Carriage

Cuántos yoes funcionan en cada uno de nosotros, de cuántos nos damos cuenta?, de qué nos damos cuenta en realidad… Sigue leyendo

Entre el cielo y la tierra

Quise escribirle al amor, no pude, el cielo se me vino encima.

Al ojo,  la tierra y su gente. El universo me hizo tira las sienes.

Quise escribir a un amante. Enanas blancas,  hoyos de gusano y  cuásares  me enamoraron.

Me quedé sin palabras ante este macro universo que me devoró las entrañas.

Ante lo inminente de Dios en él, en mí, en todos.

Quise ser cotidiana. No pude, los miles de caminos me cortaron la razón.  

«Entre el cielo y la tierra» 

Buscando respuestas

«El deseo de cuestionar la vida viene de la propia vida, de esa parte de la vida que todavía está escondida»

Jean Klein

(me pareció sobervia esta frase, por eso se las regalo)

¿Por qué pensamos?, ¿que es el pensamiento? somos nosotros parte de ese pensamiento, o simplemente se pasea en nuestra mente como un elemento más de los tantos que nos conforman? ¿podemos pensar en algo que no hayamos pensado con anterioridad y por lo tanto no existe para nosotros?, como traeremos una imagen que no es conocida por nuestra mente, una que jamás hemos visto, por lo tanto desconocida?

Son tantas las preguntas que nacen de ese sólo y único elemento, y hay tantos…, ]¿Qué es el temor, que es la imaginación, por qué deseamos…., por qué algunos seres humanos se preguntan tanto y otros tan poco… por qué algunos sufren desde su nacimiento y otros lo tienen todo…? hay tanto que preguntarse. Tanto que buscar.

Krishnamurti dice: » La verdad es una tierra sin senderos. El hombre no puede acercarse a ella a través de ninguna organización, de ninguna secta, dogma, sacerdote o ritual, ni a través de algún conocimiento filosófico o técnica psicológica. Tiene que encontrarla a través del espejo de las relaciones, a través de los contenidos de su propia mente, de la observación y no a través del análisis intelectual o la disección introspectiva. El hombre ha construido en sí mismo imágenes como una valla de seguridad-religiosas, políticas, personales. Estas se manifiestan en forma de símbolos, ideas, creencias. La carga de estas imágenes domina el pensamiento del hombre, sus relaciones y su vida diaria. Estas imágenes son la causa de nuestros problemas ya que dividen a los hombres. Su percepción de la vida está moldeada por conceptos ya establecidos en su mente. El contenido de su conciencia es su entera existencia. Este contenido es común en toda la humanidad. La individualidad Sigue leyendo

Quisiera

Quisiera, que las palabras fueran livianas para que no cortaran con su filo el firmamento…, las formas etéreas, para sostener su luz entre mis manos. Quisiera ser en los abismos de mi  tacto, en el latido de una boca de mil años, en los infinitos trazos de algún cielo plagado de hoyos negros.

¡Como quisiera ser la llama que arde en el ceno de alguna matriz milenaria!, en el origen, en los puntos que marcan cada nuevo comienzo.

En el último retorno. En el primero.

Quisiera amarrarme a los segundos de un tiempo que no existe, en la necesidad que crea el universo, en la NECESIDAD de Dios , en esta necesidad de Dios de ser en TODO, como és la del Todo, de ser en la caricia  de su mano.

Quisiera, quisiera…, dejar de ser humana para no tener límites.

Krishnamurti

Siguiendo el camino con Krishnamurti

Siempre que ando un poco perdida, perdida en el mundo o de mi misma, me gusta leer a Krishnamurti, me ayuda a pensar y luego a dejar pensar, para SER  y magicamente, todo se torna más claro.
Comparto con uds un ensayo de su vida que me gustó mucho.

Recalco dos párrafos que sintetizan parte importante de su ideología. 

«Cada quien debe encontrar, la luz dentro de sí mismo, de ningún modo sustentado en maestros, gurús o presuntos iluminados que esclavicen a sus adeptos y seguidores

«No hay según él, diferencia entre el observador y lo observado: somos el día y la noche, cuando percibimos su frescura y oscuridad y cuando dormimos, también somos la negrura de sus sombras; somos el mundo, cuando lo miramos: el ojo y el paisaje al que éste admira. Somos el pecado y la virtud»

Escrito por: Carlos Filiberto Cuellar

La Libertad Primera y Última de Jiddu Krishnamurti representó un gran reto para mí. Me costó mucho trabajo leerlo, pese a la sencillez excesiva y descomunal con que está redactado. Cosa que desde el inicio, pone a prueba los esquemas mentales de cualquier lector o escucha del sabio hindú. ¿Cómo es que un libro paradójicamente sencillo en su escritura, modesto en la construcción de sus frases y párrafos, y que por otro lado predica la simplicidad, la humildad y la libertad interiores, resulta tan difícil de ser comprendido y más aún, de ser practicadas sus enseñanzas? Probablemente se cumple con la lectura del mismo, algo que advierte Krishnamurti en esta y otras obras a cada paso: “La sencillez es lo más difícil de conseguir”. Es precisamente el meollo de todo este asunto.

Hubo dos intentos fallidos por leerlo. El primero fue en 1994, cuando contaba 17 años  y participaba en un taller sobre Interpretación de Sueños en la universidad ITESO. Un prestigioso psicoanalista se escandalizó al descubrirme leyéndolo en el pasillo de aquella escuela. Me dijo en tono sobreactuado que mi vida y mi alma peligraban ante semejante lectura. El incuestionable aunque histriónico freudiano me advirtió  que ese libro, junto con todas las obras de Erich Fromm y Jean Paul Sartre, eran los causantes de los suicidios de muchos jóvenes en Europa y Sigue leyendo

Desvaríos

La vida y sus vaivenes.

Corre esta vida llevándonos en su grupa, como pequeños siervos perdidos sin saber a dónde van tan de prisa, corren en un sueño que no descansa de soñar.  Y en ese sueño eterno canta mi alma.

¡Corre!, corre vida llévame en tu grupa de nube hasta la última estrella, déjame acariciar sus ojos de siglos, deja que corra por su piel de luz hasta que la haga mía. Corre vida, corre tras mis pasos sedientos de estelas, hambrientos de estelas…, de estelas azules.

Corre por las venas de la tierra, hacedle cosquillas al Dios que levanta tu ojo y en quieta mansedumbre te muestra el suyo.

¡Ay! Añoranza de eones, como avanza el tiempo, en ese minuto de sueño, que no existe más que en el loca carrera de un reloj de arena mientras sueña. Corre, corre alma mía por los dedos de Dios.

Desvaríos, Lisa Gerrard

Estados de lucidez

La noche aplastó mi silencio, miré la última estrella que colgaba en una esquina del cielo y me arremangué los ojos, necesitaba verla interiormente, no pude porque los pensamientos aplastaron mi visión.

 

Creo en tí alma mía, Walt Whitman

Desvariando con Whitman. Otro de mis autores preferidos. Lo admiro porque tiene la palabra cruda, no vestida ni almidonada, yace en las ideas como lo haría un hoja que cae suave en un lago calmo, y ahí, en esa quieta calma se embelesa con la frescura que absorbe del agua, sin transmutarla ni vestirla ni cambiarle un átomo de su esencia. En este poema me regocijo por los caminos que nos muestra, el amante y la totalidad.

(5)
Creo en ti, alma mía, el otro que soy
no debe humillarse ante ti, Sigue leyendo

Enigma, Universos

Me lleno de ti

Me lleno de ti Universo,
del crepitar del silencio,
del latido de la noche,
¡Ay, como me lleno!
 
Se deshace la luz en el lecho
y quedo pleno de ella,
así como del árbol y la espiga,
como del rocío que amamanta mi desvelo.

Ahh, Universo, me lleno tanto de ti,
de tus dedos descubiertos,
de la matriz del Dios
que te sostiene en su seno.

¡Me lleno de ti,
de ti me lleno hasta
que desborda mi piel…, de ti!

De los colores nuevos,
que vas inventando en cada nuevo nacimiento.
De lo inmutable de tu grandeza,
de ti me lleno hasta saciar esa sed de ti
que tengo, desde antes del tiempo.

Ay!, como rebalsa mi alma
de tu inmutable grandeza.

Dominó y el espacio tiempo

Entre el cielo y la tierra

 

La vida se parte en millones de trazos, los reales…, (y aún así no se ven)

Se pasean en tenue danza ante mis ojos,
mostrándome  los dos o tres lados que posee
cada milagroso instante, sincronizando los tiempos
para que imaginemos que baila junto a nosotros.

Imaginamos – la – vida – en – un – largo – eterno
– e -interminable – espacio – tiempo.
(Y pareciera que  se mueve ) y sin embargo,
todo acontece en – UN – solo – magnífico – instante
que une del primero hasta el último punto,
como un infinito e incansable juego de domino en cadena.

Cada movimiento determina el siguiente,
cada acción determinará la siguiente.

Y todo eso ocurre…, entre el cielo y la tierra
mientras mi faz sonríe.

(Libro: Entre el cielo y la tierra)

Entre el cielo y la tierra

Tengo una sensibilidad que me agota, me deja exhausta y cansada.
Me hace sumergir de una forma tan intensa y profunda en el dolor, en el placer, en la alegría…

Soy de una intensidad que me abisma, cuando soy mar, no soy cualquiera, soy un pacifico atronado, violento y bravo, cuando soy tierra, late en mi cada árbol y espiga, cada hierba silvestre, cada piedra que descansa en mi vientre, cada río que baila por mis dedos.

El fuego no me quema, ¡arde en mí!, el aire no me mueve ya que, ¡soy huracán!, el agua es un remanso en mi emoción.

Me disuelvo de una manera extraña en la vida, y soy en ella, soy toda y entera en el crepúsculo, en el sendero yermo, en la muerte, en la vida que florece en cada bocanada del día.
Esta sensibilidad me deja tan exhausta,  que a ratos dejo de existir. Es ahí cuando me quedo quieta, inerte y blanca.
No hay hombre,  hijo,  mujer o madre que puedan llegar a mí, porque soy ellos.

Entre el cielo y la tierra estoy yo con esta sensibilidad, que a ratos  me deja plena, y otros, me deja tan exhausta…

 

del libro… «Entre el cielo y la tierra»

Desvaríos

Me siento tan extraña y distante. Es todo tan efímero. Lo que es tangible y en apariencia real, se torna incorpóreo y volátil. Lo que me rodea desaparece.

Llevo unas semanas sumida en mi novela, cada vez las puertas que me separan de los sucesos que en ella acontecen ¡se abren!, se abren como es la luna a las tinieblas. La historia y los recuerdos, todo se aclara y toma fuerza, todo es vivido e intenso.

Me siento como un cardenal brotando entre la nieve. ¿O debo decir que es mi alma la que brota como un cardenal en la blanca tibieza de la nieve?

Cuando soy inmensamente felíz

 

 

Hoy me di cuenta, que cuando logro salirme del mundo sin que nadie me demande, cuando logro arrancarme al silencio que se esconde tras el bullicio incesante de los días y me ahondo en toda mi humanidad, cuando me encuentro con todo mi extraordinario «yo», llegan a mí estados de felicidad que me empapan y dejan todo en una mansa quietud.

Ocurrió hoy; no quise ir a almorzar, quería caminar y respirar el día, sentir el suelo trenzándose emocionado bajo mis pies, escuchar el sonido del agua mientras corre apurado en el pequeño arrollo tras los árboles, y así lo hice, el día estaba luminoso y cálido aún estando en otoño, los árboles me miraban amistosos dando respingos de alegría, las hojas se abrían ante mí con todo su colorido, tornándose vivas y femeninas, el pasto se onduló deseoso de la tierra y yo, yo caminé como una musa imaginaria de algún poeta en un auto-impuesto destierro. Y fui feliz, por esos minutos fui inmensamente feliz ante la naturaleza toda que se abrió generosa para mí, ante el silencio del mundo, ante la quietud de mi pensamiento.

Hoy Quisiera

Hoy quisiera tenerte acá,
cocido a mi espalda,
con tus manos invadiéndome el alma.

Que mis dedos trepen infatigables
tus montañas y llanos.
Que puedan expandirse en tu universo
y en todos los otros,
(aquellos que se esconden de mí y de ti
y de los mortales todos que no son menos
que yo misma, menos que tú.)

Ser en tu boca…,
¡como un pensamiento único!,
insondable y profundo
de esos que no tienen
dominio ni pausa. Sólo existen.

Quisiera recogerme en tu piel,
instalar banderas de propiedad
en los lugares que haga míos
simplemente por ser tuyos.

Ser en las líneas de tus manos,
resbalarme por tu bosque
hasta ser hoja,
la hoja misma de los árboles todos.

Descender por el alcor de tu vientre,
por los laberintos que te sostienen,
enredarme en tu abrazo, en tus piernas
y muslos, en tu deseo,
en los misterios de tu alma.

Ser prisionera en la jaula de tu hombría,
romper con mis dedos, (suavemente)
los candados que ha encadenado el tiempo,
dejar que mi beso yerga tu voluntad,
que te hagas carne en mi carne,
que sondees en mis profundidades,
que no son menos que la matriz misma
del universo. De todos.
Quisiera…, perderme en ti,
una vez más,
otra vida más,
otro eón más…
hasta que el tiempo
deje de existir.

La prueba

A la sombra del árbol sagrado reposaba el Señor Buddha… De pronto, la cierva que bajo las ropas del Bienaventurado cobijaba a su cervatillo, irguió la cabeza y husmeó el aire, sorprendida. Un rumor sordo y lejano se escuchó; después, el galope de muchos jinetes a cuyo frente se mostró un joven caballero de tez de oro bruñido, con riquísimo traje bordado de piedras preciosas. El joven detuvo con ademán imperioso a su cohorte y se postrernó ante el Buddha en actitud de adoración. Una irradiación dulcísima brotó de la mirada de éste.

—¡Oh Bhagavad! —dijo humildemente el joven príncipe—. Soy Djêta, el príncipe heredero de Kasamba. Tu fama llegó hasta mí y desde entonces no hallo punto de sosiego. Nada, ni mujeres, ni amigos, ni poder, ni tesoros, tienen ya Sigue leyendo

Maria Rilke y algunos desvarios.

(Esto lo escribí hace un tiempo, hoy lo actualizo debido a que me han pedido ayuda sobre el trabajo de Rilke)

La ciudad esta durmiendo por fin, el crepitar de la llama de la vela aún acompaña mi lectura, (anoche debido a una tormenta se cortó la luz en mi sector, disfruté el volver a una tierra primitiva sin los avances del siglo. Mi lectura se centraba en Rilke quien en uno de sus versos, los cuales releo una y otra vez porque encuentro en él una luz que alumbra con más certeza algunos cuestionamientos, esas sombras que tiñen de duda  mi consciencia.

Es en estos versos, los cuáles tengo enmarcados en mi cajón de tesoros y donde veo tanto…

Ésta es la nostalgia: morar en la onda
y no tener patria en el tiempo.
Y éstos son los deseos: quedos diálogos
de las horas cotidianas con la eternidad.

Y eso es la vida. Hasta que de un ayer
suba la hora más solitaria de todas,
la que sonriendo, distinta a sus hermanas,
guarde silencio en presencia de lo eterno

«No tener patria en el tiempo», no tener apegos ni moradas, no tener pie asentado en una falsa realidad. ¿Cuál verdaderamente es esa ansiada realidad? ¿la que pisamos, la que vemos? o es aquella que siente nuestra alma cuando desgarrada por el sinsabor del cuestionamiento, viudo de respuesta, mudo de razón, vaga ante los escasos atisbos de lucidez , y a los cuales solo llego mediante un paso de silencio sepulcral.

Dice Rilke, «quedos diálogos de las horas cotidianas con la eternidad».  Es ahí donde me relamo con un perro herido ante los diálogos con «mi eternidad», que es distinta a la suya o a la de cualquier lector, ésta varia según la distancia Sigue leyendo

WALT WHITMAN

Cosmos

Walt Whitman

” Quién contiene a la diversidad y es la Naturaleza
quién es la amplitud de la tierra y la rudeza y sexualidad de la tierra
y la gran caridad de la tierra, y también el equilibrio
quién no ha dirigido en vano su mirada por las ventanas de los ojos
o cuyo cerebro no ha dado en vano audiencia a sus mensajeros
quién contiene a los creyentes y a los incrédulos
quién es el amante más majestuoso
quién, hombre o mujer, posee debidamente su trinidad de realismo
de espiritualidad y de lo estético o intelectual
quién después de haber considerado su cuerpo
encuentra que todos sus órganos y sus partes son buenos
quién, hombre o mujer, con la teoría de la tierra y de su cuerpo
comprende por sutiles analogías todas las otras teorías
la teoría de una ciudad, de un poema
y de la vasta política de los Estados
quién cree no sólo en nuestro globo con su sol y su luna
sino en los otros globos con sus soles y sus lunas
quién hombre o mujer, al construir su casa
no para un día sino para la eternidad
ve a las razas, épocas, efemérides, generaciones.
El pasado, el futuro, morar allí, como el espacio
indisolublemente juntos

Desvaríos

Mis dedos dormidos,  quietos como lagunas en reposo aguardan,

se vierten en las ramas que teje mi pelo

para entretenerse mientras la música orquesta sinfonías con el silencio.

Dime, que tal…

¿DIME, QUE TAL SI….? 

Qué tal si mañana…, el tiempo se rompe.
Qué tal si yo soy un sueño
de esos, que corren los días
y por breves instantes me vuelvo real.

Qué tal si sólo por hoy imaginas…
que estoy a tu lado bordando tus dedos
aplastando furiosa el tedioso silencio.

Qué tal…, si fuera ésta, tu última vida,
¿Qué tal si no hay otra?,
¿Qué tal, si no está San Pedro, Sigue leyendo

Para que no olvidemos

Para que nunca olvidemos, para que hagamos lo posible por ser diferentes, para valorar lo que hay y lo que hemos tenido, para comprender que el dolor aún está, con otra cara, de otra forma, con otra textura pero de igual forma hace llagas en nuestros semejantes. No olvidemos nunca…

Para no perder la esperanza y no olvidemos lo que tenemos…(sigue) Sigue leyendo

El florecer de la conciencia humana

Aporte; Miguel Angel Moya

Evocación -capitulo I: El florecer de la conciencia humana
Una nueva Tierra de Eckhart Tolle

La Tierra, hace 114 millones de años, un día poco después de despuntar el alba: la primera flor en existir sobre el planeta abre sus pétalos para recibir los rayos del sol. Con anterioridad a ese suceso extraordinario que anuncia la transformación evolutiva de la vida vegetal, el planeta había estado cubierto de vegetación durante millones de años. Es probable que la primera flor no hubiera sobrevivido por mucho tiempo y que las flores hubieran seguido siendo fenómenos raros y aislados, puesto que las condiciones seguramente no eran favorables para una florescencia generalizada. Sin embargo, un día se llegó a un umbral crítico y súbitamente debió producirse una explosión de colores y aromas por todo el planeta, de haber habido una conciencia con capacidad de percepción para presenciarla.
Mucho tiempo después, esos seres delicados y perfumados a los cuales denominamos flores desempeñarían un papel esencial en la evolución de la conciencia de otras especies. Los seres humanos se sentirían cada vez más atraídos y fascinados por ellas. Seguramente, a medida que la conciencia humana se fue desarrollando, las flores pudieron ser la primera cosa que los seres humanos valoraron sin que representaran un valor utilitario para ellos, es decir, sin que tuvieran alguna relación con su supervivencia. Sirvieron de inspiración para un sinnúmero de artistas, poetas y místicos. Jesús nos dice que contemplemos las flores y aprendamos a vivir como ellas. Se dice que Buda pronunció una vez un «sermón silencioso» mientras contemplaba una flor. Al cabo de un rato, uno de los presentes, un monje de nombre Mahakasyapa, comenzó a sonreír. Se dice que fue el único que comprendió el sermón. Según la leyenda, esa Sigue leyendo

POESIA MÌSTICA Y FEMENINA

AUTOR:   Regina Valdés Bowen

Profesora Instituto de Estética
Pontificia Universidad Católica de Chile

Este ensayo me pareció tan profundamente veraz y cercano a lo que en esencia es la poesìa mìstica bajo una voz femenina , que lo comparto agradecida porque haya llegado a mis manos, con Uds.

Mi aporte a este seminario tiene por objeto trasladar el tema de la literatura y la fe a un aquí y ahora, y presentarles una muestra de la poesía mística que me ha tocado conocer a través de mi trabajo con la estética en Chile. Me referiré a poemas escritos por Marisol Carrasco e Irma Bettancourt, mujeres laicas, ambas ganadoras del concurso de poesía mística organizado por la Facultad de Letras el año pasado y a la creación poética inédita de una monja contemplativa, la hermana Cristina, recogida durante una investigación realizada también bajo el auspicio de esta Facultad. El material a disposición no es exhaustivo y, por lo tanto, las reflexiones que él me suscita pueden ser modificadas con el tiempo. Mi intención es dar a conocer lo que se escribe hoy por estas tierras y cómo pesa la experiencia del encuentro con el misterio divino en el alma de dos mujeres laicas y una religiosa carmelita. Como la poesía se mueve sin esfuerzo sobre un mar infinito que la razón pretende hacer finito, me permitirán ustedes que cite una pequeña muestra de sus obras, para dejar a sus creadoras con el uso de la palabra.

La poesía es arte de soliloquio. Es el encuentro sensible del yo con el mundo, articulado desde una profundidad consciente, perceptiva y alerta, que atiende a los rumores del existir. En la soledad silenciosa del poeta se plasman, en imágenes y ritmos, las vislumbres de esencialidad de los seres y sus circunstancias. Esta quietud contemplativa genera múltiples voces de comunicación, recurriendo a gran diversidad de formas. La poesía mística participa del mismo oficio, mas esta poesía tiene la característica de no estar sumida en la soledad de la existencia, sino se expresa dialogando con un Tú superior que acoge las incertidumbres y certezas que claman por su encuentro.

En los poemarios que tratamos, la matriz predominante es la del encuentro y desencuentro. Observamos una oscilación entre luz y oscuridad. Por decirlo, mística o litúrgicamente, es una situación de Adviento. Cristo es el bien deseado, se anuncia, llega, y, como en Navidad, es acunado en nuestra alma. Sin embargo, esta captura no es permanente. Existen los momentos de vacío, Dios desaparece, se esconde y nos deja en la intemperie de la vida. Cuando nuevamente aflora su presencia, se produce el alumbramiento que describe el poema «Adviento» de Marisol Carrasco:

En el bello andamio de tus Ojos
Me trepé yo hace largo tiempo
Cascadas rosáceas me brotaron de prisa
Y bañaron los olivos de los inviernos idos.

Adviento es para mí que estoy de vuelta
Adviento para mí que he renacido
Y de entre escombros torcidos y húmedos
Tu mirada azul me ha redimido

Esta poeta se define a sí misma como tejida de estambres en el telar universal, situada en medio de los avatares de este mundo. La urdimbre vegetal de su textura da una impronta a su poesía que, igualmente al advenimiento de la Sigue leyendo

Mujeres, volver a nacer.

Volver a nacer. Creo que cada cierto tiempo y marcado por algunos eventos que varían entre unas y otras, las mujeres necesitamos reinventarnos para poder seguir caminando con la cabeza en alto y el corazón palpitante.
Para sentirnos una vez más potrancas altivas, corriendo por algún prado verde sin rienda ni montura que nos frene el paso y asì respirar esa sensación de libertad y poderío absoluto que nos ayuda a seguir batallando, de otra manera, cuesta caminar,  solemos cargar las culpas del universo en nuestra espalda.
En eso estoy, reinventándome, desde hace una semana que trabajo arduamente en ello, reparo piezas que estaban rotas, saco telarañas de algunos rincones con poco uso, maquillo los deslindes de mi historia que están pálidos de estímulos, y saco de un baúl viejo, uno que guardo desde mi juventud las ganas, ganas de crear trabajos imposibles como pintar cuadros que reflejen esas ideas que caminan por mi mente cuando vuelo por universos de la mano de Dios, o uno con menos pretensiones pero llenos de color donde tal vez sólo yo pueda distinguir a un Kandinsky pintando a través de mis dedos, o incluso con ganas menos pretensisas, de esas ganas simples, como tomar mi bicicleta y pedalear hasta la cima del cerro más próximo donde sin ayuda de nadie pueda instalar banderas de propiedad y quedarme ahí por un tiempo sin minutero.
Me estoy reconstruyendo para seguir en las batallas que me impongo, como ser feliz con la simpleza de los días, amar y sufrir por lo que nadie se detiene a mirar yo veo aún en la ceguera de la noche.
Me armo para nuevas batallas, tal vez guerras que han de venir con mi propia existencia, con las del mundo, con la de mi femineidad toda. Batallas imposibles con mi cordura. Estoy casi lista. Casi lista para empezar.

Prosa poética

Ya no hay más silencio que mi propia voz, fluyendo como un río ante la comprensión. Se disipa la duda de una búsqueda incansable, se esfuma ante la mirada dulce del amante que abraza todo mi interior, mi existencia toda. La niebla blanquecina que otrora fuera mi ceguera cae ante mi tacto indefensa.

Y arde mi mano en el amante y todo él arde en mí eternamente.

El amante y yo jugamos en las palabras, el amante sueña que es viento, yo, sueño que soy árbol.

Reflexiones

Hay días en que…,  

 

… los seres humanos me sorprenden, son días cualesquiera, no los busco, sólo aparecen agazapados tras una pared vestida de día. Cuando eso ocurre, dejo que su profundidad se deslice por mis manos,  y su tacto por mi alma, me hace bien, me recuerda que estoy viva en una selva de ilusión. En una gran selva donde la gente duerme.

La Ilusión

Como dice un poema del poeta Indú TUKARAM, «tanto he perdido contacto con la realidad que me imagino…» estoy en un mundo real, y sin embargo no puedo tocar nada más que unos sueños que se vacían en un papel sin color, el mundo gira y las particulas de polvo que lo componen creen que son tan ùnicos.

¿Qué es un hombre sino sus escasos momentos de comprensión?

T U K A R A M

¿TANTO HE PERDIDO contacto con la realidad
que me imagino escribiendo poesía?
De seguro tus devotos ilustres
todos poetas famosos, se reirán de mí
Hoy enfrento la prueba más dura de mi vida:
no tengo ninguna experiencia
y me han pedido que cante.
Soy el inocente a quien piden pecar
sin haber probado lo que ha de cometer.
Soy sólo un principiante, inculto en el arte,
ni siquiera mi Maestro se me ha revelado.
Ilumíname e inspírame, oh Señor.
Dice Tuka: el tiempo se me acaba.

A veces, libro de Patricia Gómez

tapa1

Por fin mi libro ya esta a la venta a través de Feria Chilena del Libro EN LA WEB, gracias a la buena recepción que ha tenido en los locales de venta. 

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Sancta maría

 

Alma mía

Corre alma mía por yermas y llanos,
todos ellos me cubren, soy ellas,
y todas las tierras vastas.
(Las montañas silenciosas
los desiertos y acantilados)

Corre, corre como un jilguero entre árboles mansos,
súrcame el cielo con un vuelo raso.

¡Mira desde acá como fluyen los ríos de alabastros!,
la llanura en flama, el monte de ofrendas, ¡como se alza!

El grial. La espada.

Corre,
corre alma mía por mis yermas y llanos.

El principito, de Antoine Saint Exuperi

Extracto

(a veces…, en la simpleza hay tanta profundidad que me ahogo en ella)

 

Entonces apareció el zorro:
-¡Buenos días! -dijo el zorro.
-¡Buenos días! -respondió cortésmente el principito que se volvió pero no vio nada.
-Estoy aquí, bajo el manzano -dijo la voz.
-¿Quién eres tú? -preguntó el principito-. ¡Qué bonito eres!
-Soy un zorro -dijo el zorro.
-Ven a jugar conmigo -le propuso el principito-, ¡estoy tan triste!
-No puedo jugar contigo -dijo el zorro-, no estoy domesticado.
-¡Ah, perdón! -dijo el principito.
Pero después de una breve reflexión, añadió:
-¿Qué significa «domesticar»?
-Tú no eres de aquí -dijo el zorro- ¿qué buscas?

-Busco a los hombres -le respondió el principito-. ¿Qué significa «domesticar»?
-Los hombres -dijo el zorro- tienen escopetas y cazan. ¡Es muy molesto! Pero también crían gallinas. Es lo único que les interesa. ¿Tú buscas gallinas?
-No -dijo el principito-. Busco amigos. ¿Qué significa «domesticar»? -volvió a preguntar el principito.
-Es una cosa ya olvidada -dijo el zorro-, significa «crear vínculos… »
-¿Crear vínculos?
-Efectivamente, verás -dijo el zorro-. Tú no eres para mí todavía más que un muchachito
igual a otros cien mil muchachitos y no te necesito para nada. Tampoco tú tienes necesidad de mí y no soy para ti más que un zorro entre otros cien mil zorros semejantes. Pero si tú me domesticas, entonces tendremos necesidad el uno del otro. Tú serás para mí único en el mundo, yo seré para ti único en el mundo…
-Comienzo a comprender -dijo el principito-. Hay una flor… creo que ella me ha
domesticado…
-Es posible -concedió el zorro-, en la Tierra se ven todo tipo de cosas.
-¡Oh, no es en la Tierra! -exclamó el principito.
El zorro pareció intrigado:
-¿En otro planeta?
-Sí.
-¿Hay cazadores en ese planeta?
-No.
-¡Qué interesante! ¿Y gallinas?
-No.
-Nada es perfecto -suspiró el zorro.
Y después volviendo a su idea:
-Mi vida es muy monótona. Cazo gallinas y los hombres me cazan a mí. Todas las gallinas se parecen y todos los hombres son iguales; por consiguiente me aburro un poco. Si tú me domesticas, mi vida estará llena de sol. Conoceré el rumor de unos pasos diferentes a todos los demás. Los otros pasos me hacen esconder bajo la tierra; los tuyos me llamarán fuera de la madriguera como una música. Y además, ¡mira! ¿Ves allá abajo los campos de trigo? Yo no como pan y por lo tanto el trigo es para mí algo inútil. Los campos de trigo no me recuerdan nada y eso me pone triste. ¡Pero tú tienes los cabellos dorados y será algo Sigue leyendo

kRISHNAMURTI

Jus, espero te guste.

Por qué Krishnamurti, despues de buscar muchos autores que me dejaran satisfecha llegué a él, no pondré su Biografia acá porque esa es rapidamente accequible a través de la red, pero si expondré parte, una milesima parte de su pensamiento. Este hombre nos desnuda, nos aparta de toda creencia, escuela o docma, nos enseña a pensar por nosotros mismos, a liberarnos. Si nos detenemos y leemos con calma y silencio interior podremos ver en sus planteamientos claridad, lógica, aceptación. Tal vez no concordemos en todo, pero sí en lo medular.

Hablemos del pensamiento:

Si durante el día está usted alerta, si está atento a todo el movimiento del pensar, a lo que usted dice, a sus gestos -cómo se sienta, cómo camina, cómo habla- si está atento a sus respuestas, entonces todas las cosas ocultas salen a la luz muy fácilmente. En ese estado de atención lúcida, despierta, todo es puesto al descubierto.La mayoría de nosotros está inatenta. Darse cuenta de esa inatención, es atención.

La meditación no es una fragmentación de la vida; no consiste en retirarse a un monasterio o encerrarse en una habitación sentándose quietamente por diez minutos o una hora en un Sigue leyendo

William Blake

Cómo no elegir un poema que nos haga reflexionar, Blake, uno de mis preferidos. Espero lo disfruten.

William Blake
(1757-1827)
Para ver el mundo en un grano de arena,
Y el Cielo en una flor silvestre,
Abarca el infinito en la palma de tu mano
Y la eternidad en una hora.

Aquel que se liga a una alegría
Hace esfumar el fluir de la vida;
Aquél quien besa la joya cuando esta cruza su camino
Vive en el amanecer de la eternidad.

Tú, rubio ángel de la noche
Ahora, cuando el sol descansa sobre las montañas, la luz
abrillanta la antorcha del amor; tu radiante corona Sigue leyendo

Poesía de Walt Whitman

Whitman, ahh maravilloso Whitman, mi poeta preferido…

Hojas de hierba (fragmento)
«Creo que una brizna de hierba no es inferior a la jornada de los astros
y que la hormiga no es menos perfecta ni lo es un grano de arena…
y que el escuerzo es una obra de arte para los gustos más exigentes…
y que la articulación más pequeña de mi mano es un escarnio para todas las máquinas.
Quédate conmigo este día y esta noche y poseerás el origen de todos los poemas.
Creo en ti alma mía, el otro que soy no debe humillarse ante ti
ni tú debes humillarte ante el otro.
Retoza conmigo sobre la hierba, quita el freno de tu garganta.
(…)

Creo que podría retornar y vivir con los animales, son tan plácidos y autónomos.
Me detengo y los observo largamente.
Ellos no se impacientan, ni se lamentan de su situación.
No lloran sus pecados en la oscuridad del cuarto.
No me fastidian con sus discusiones sobre sus deberes hacia Dios.
Ninguno está descontento. Ninguno padece la manía de poseer objetos.
Ninguno se arrodilla ante otro ni ante los antepasados que vivieron hace milenios.
Ninguno es respetable o desdichado en toda la faz de la tierra.
Así me muestran su relación conmigo y yo la acepto.
(…)
No pregunto quién eres, eso carece de importancia para mí.
No puedes hacer ni ser más que aquello que yo te inculco. »

 Y tú, mar… También a ti me entrego. Adivino lo que quieres decirme,
Desde la playa veo tus dedos que me invitan,
Y pienso que no quieres marcharte sin haberme besado.
Debemos estar un rato juntos: me desnudo y me llevas muy lejos de la costa,
Arrúllame y durmiendo al vaivén de tus olas,
Salpícame de espuma enamorada, que yo sabré pagarte.
Mar violento, tenaz y embravecido,
Mar de respiros profundos y revueltos,
Mar de la sal de la vida, de sepulcros dispuestos aunque no estén cavados,
Rugiente mar que, a capricho, generas tempestades o calmas,
También soy como tú: con uno y muchos rostros
Partícipe del flujo y del reflujo, cantor soy de los odios y de la dulce paz,
Cantor de los amantes que duermen abrazados
También doy testimonio del amor a mis prójimos:
¿Haré sólo inventario de todos mis objetos olvidando la casa que los tiene y cobija?
No soy sólo el poeta de la bondad, acepto también serlo de lo inicuo y lo malvado,
¿Qué son esos discursos que nos cuentan de vicios y virtudes?
El mal me sugestiona, y lo mismo la reforma del mal, mas sigo imperturbable.
¿Soy un inquisidor, un hombre que desprecia cuanto encuentra a su paso?
No soy más que aquel hombre que riega las raíces de todo lo que crece.
¿Te temes que la terca preñez sólo engendre tumores?
¿Pensabas que las leyes que rigen a los astros admiten ser cambiadas?
Encuentro el equilibrio en un lado lo mismo que en su opuesto.
Las doctrinas flexibles nos ayudan lo mismo que ayudan las más firmes,
Las ideas y acciones del presente nos despiertan y mueven,
Ningún tiempo es más bueno para mí que este ahora que me viene a lo largo de millones de siglos.
No hay nada de asombroso en las acciones buenas de antes o de ahora,
Lo asombroso es que siempre existan los malvados o los hombres sin fe.
Se borran el pasado y el presente, pues ya los he colmado y vaciado,
Ahora me dispongo a cumplir mi papel en el futuro.
Tú, que me escuchas allá arriba: ¿Qué tienes que decirme? Sigue leyendo

Omar Khayyan

Qué es el hombre todo si no sus pequeños momentos de claridad, què nos llevamos consigo salvo nuestras obras y acciones, son éstas las que quedan flotando tras las cenizas que dejo nuestro cuerpo ya marchito.

Encontré este hermoso poema que espero les guste tanto como a mì.

Omar Khayyan

Me pregunto qué poseo verdaderamente.
Me pregunto qué subsistirá de mí después de mi muerte.
Nuestra vida es breve como un incendio. Llamas que se
olvidan, cenizas que el viento dispersa: un hombre ha vivido.

****

«¿Temes lo que puede traerte
el mañana?
No te adhieras a nada,
no interrogues a los libros ni a tu prójimo.
Ten confianza; de otro modo,
el infortunio no dejará de justificar tus aprehensiones.

No te preocupes por el ayer:
ha pasado…
No te angusties por el mañana:
aún no llega…
Vive, pues, sin nostalgia ni esperanza:
tu única posesión es el instante.»

Silencio

En los momentos más quietos donde el silencio y el orden aquietan la entropía de mi vida toda, viene la claridad y con ella el temor a deshacerse del mundo cotidiano para ser en el “otro”, donde cuesta que lleguen tus pares, donde moverte en el mundo más material se hace difícil.

Siguiendo el consejo o reflexión de Karen, creo haré un necesario silencio, un silencio que necesito desesperadamente para dedicarme a escribir, tengo mi novela durmiendo, mis libros gimiendo por toda la habitación esperando que los arrope con mis manos, mis lápices quietos como si fueran estatuas romanas en nostalgia de días mejores.

Los blogs deben ser un remanso para su dueño, un lugar el cual uno debe disfrutar plenamente, porque de ese modo estas en comunión con él y no en obligación con el medio.

Se han dado cuenta que hay momentos, pocos y pequeños momentos, en que todo es tan asombrosamente claro? A mi me ocurre muy seguido y también, como debe ser y en la misma proporción y magnitud, llega la oscuridad esa que te ciega hasta atontarte. En resumen creo que lo importante a la larga, es al menos darte cuenta de donde estas parado en cada uno de esos momentos. 🙂

(es curioso como la cadena de ideas nos va uniendo Ka, Jus)

Tengo

Tengo

Tengo la piel abierta
de cara al cielo,
empinada en el deseo,
cercada por el alma.

(Las puertas que me encierran
en esta tierra desierta
ya no tienen bisagras.)

Fantasía

Magia?,

dominio de los elementales?,

control de las emociones?

Ambición, perdida del control?

La energía sobre la materia?  ¡¡A disfrutar el video!!

Tagore

I
Siento que en mí palpitan todas las estrellas.
El mundo corre por mi vida como un hermoso río.
Las flores han pasado a trav�s e mi sangre.
Y toda la primavera de aguas y jardines se alza
de mi coraz�n como un humo azul, y el aliento
de todas las cosas canta como una flauta en mis
sienes.

II
Cuando la tierra se adormece llego a tu puerta.
En lo alto callan las estrellas y tengo miedo de cantar.
Velando espero hasta que tu sombra pasa por el balcón
de la noche. Entonces regreso silencioso y lleno de ti.
Luego, en la canto a la orilla del camino.
El aire matinal escucha temblando y las flores vuelven hacia mí su rostro de pétalos.
Los viajeros se detienen de pronto para mirarme frente a frente:

es como si mi canto a cada uno le llamara por su nombre.

Walt Whitman

Este poeta me enseño a mirar la palabra y encontrar color en ella.

LO QUE SOY DESPUÉS DE TODO

¿Qué soy, después de todo, más que un
niño complacido con el sonido
de mi propio nombre? Lo repito una y otra
vez,
Me aparto para oírlo -y jamás me canso de
escucharlo.

También para ti tu nombre:
¿Pensaste que en tu nombre no había otra
cosa que más de dos o tres inflexiones?

Con el reflujo del océano de la vida

» (…) Mientras recorro las playas que no conozco
mientras escucho la endecha
las voces de los hombres y mujeres náufragos Sigue leyendo

Walt Whitman

Cosmos

» Quién contiene a la diversidad y es la Naturaleza
quién es la amplitud de la tierra y la rudeza y sexualidad de la tierra
y la gran caridad de la tierra, y también el equilibrio
quién no ha dirigido en vano su mirada por las ventanas de los ojos
o cuyo cerebro no ha dado en vano audiencia a sus mensajeros
quién contiene a los creyentes y a los incrédulos
quién es el amante más majestuoso
quién, hombre o mujer, posee debidamente su trinidad de realismo
de espiritualidad y de lo estético o intelectual
quién después de haber considerado su cuerpo
encuentra que todos sus órganos y sus partes son buenos
quién, hombre o mujer, con la teoría de la tierra y de su cuerpo
comprende por sutiles analogías todas las otras teorías
la teoría de una ciudad, de un poema
y de la vasta política de los Estados
quién cree no sólo en nuestro globo con su sol y su luna
sino en los otros globos con sus soles y sus lunas
quién hombre o mujer, al construir su casa
no para un día sino para la eternidad
ve a las razas, épocas, efemérides, generaciones.
El pasado, el futuro, morar allí, como el espacio
indisolublemente juntos. «

Helena Blavatsky

He leído mucho de los libros de esta mujer, los más conocidos, Isis sin velos, esta noche me vino a hacer compañía, por eso, para aquellos que no la conocen, se las presento.

(Wikipedia)

Blavatsky era hija del coronel de origen alemán establecido en Rusia Feter von Hahn y Helena de Fadeyev, hija de una familia noble rusa, que trabajó como novelista. Por parte materna, ella era nieta de la princesa Helena Dolgorukov, botánica y escritora. Después de la prematura muerte de su madre en 1842, Helena creció bajo los cuidados de sus abuelas en Sarátov, donde estaba como gobernador su abuelo. Helena mostró talento como pianista, y según testimonios de algunos contemporaneos suyos, estaba dotada de ciertos poderes psíquicos o sobrenaturales. Desde muy pronto se mostró interesada en el esoterismo, leyendo algunos obras de la biblioteca personal de su bisabuelo que había sido iniciado en la masonería a finales del siglo XVIII.

A los diecisiete años, en 1848 Helena se casó con Nikifor Vassilievitch Blavatsky, vicegobernador de la provincia de Erevan, en Armenia, y que tenía cuarenta años. Helena aceptó casarse para poder ganar independencia, aunque según ella nunca consumó su unión. Tras tres meses de infeliz matrimonio, ella tomó un caballo y escapó de la casa cruzando las montañas, yendo a la casa de su abuelo en Tiflis.

Según cuenta ella inició una serie de viajes por diversos países, tales como Egipto, Turquía o Grecia, entre otros. En algunos de estos viajes, estuvo acompañada por Albert Rawson, un explorador naturalista de los Estados Unidos, también interesado en el esoterismo y que era miembro de la masonería.

Ella cuenta que con veinte años, en 1851, estaba con su padre en Londres, y que allí tuvo su primer encuentro con el que sería su maestro, que ella reconoció por sueños y visiones que tuvo durante su Sigue leyendo

Renacer

E

En los miles de deslindes que se inserta mi palabra,
me deshago, completa e imperfecta,
me deshago en el tiempo que se curva en mi vientre,
en mis muslos, en el ángel que me cuida.

Es mi alma y es mi sangre y son mis dedos,
es mi tacto racimos de un silencio
que se ahonda en la curvatura
más extensa de mi ojo, de mi lengua de miel,
de mis poros de canela, de todo yo,
de toda mi femineidad, de todo lo que soy,
del Dios que me habita, del que habito,
del que soy.

En los miles de comienzos,
en todos los finales que dan mi nueva partida,
mis muertes, mis eternos e incansables nacimientos,
en todos renazco una y otra vez,
florezco, muero, eternamente.

Completa

Hoy y a pesar del mundo, estoy completa,
tan intacta que parezco cumbre,
tan inmensa que nadie me llega.
He recorrido durante la noche bastos océanos,
surcado cielos, navegado a través de mi sueño
y de mis mundos todos.
He llegado hasta el mismo silencio,
donde todo muere,
donde la nada se convierte en un vació insondable
y profundo, donde cabe todo y al mismo tiempo
deja de existir como era,
como lo sabemos, como se supone existe.
Hoy, a pesar del mundo me siento en mi existencia toda
y te veo, claro como un farol en la oscuridad del océano