Este poeta me enseño a mirar la palabra y encontrar color en ella.
LO QUE SOY DESPUÉS DE TODO
¿Qué soy, después de todo, más que un
niño complacido con el sonido
de mi propio nombre? Lo repito una y otra
vez,
Me aparto para oírlo -y jamás me canso de
escucharlo.
También para ti tu nombre:
¿Pensaste que en tu nombre no había otra
cosa que más de dos o tres inflexiones?
Con el reflujo del océano de la vida
» (…) Mientras recorro las playas que no conozco
mientras escucho la endecha
las voces de los hombres y mujeres náufragos Sigue leyendo