Entre el cielo y la tierra
Quise escribirle al amor, no pude, el cielo se me vino encima.
Al ojo, la tierra y su gente. El universo me hizo tira las sienes.
Quise escribir a un amante. Enanas blancas, hoyos de gusano y cuásares me enamoraron.
Me quedé sin palabras ante este macro universo que me devoró las entrañas.
Ante lo inminente de Dios en él, en mí, en todos.
Quise ser cotidiana. No pude, los miles de caminos me cortaron la razón.
«Entre el cielo y la tierra»