Los lunes se me hacen pesados, tanto que me cuesta transitarlos, siempre ha sido así, hoy particularmente es así, motivos?, hay muchos, hoy especialmente hay muchos.
En este lunes 18 de Febrero me quiebro al día, si, ya no quiero más lunes de resacas apagadas, quiero vivirme como si fuera sábado, esos me gustan, huelen a caricias, y ojos queridos, a languetazos de cuatro patas, a pastel horneado, a letras cargadas de sentido, a paisajes vivos, a una bicicleta incansable, a mis manos hurgándote, a mis deseos de tragarme el mundo con una rápida mirada, de esas que doy sin que me apremie la vida ni el reloj, ni la gente que no amo.
Tal vez si no fuera lunes, sería más amable, olería a primavera, o tal vez, sería como un silencio en la suite Nº 1 de Bach.
Si no fuera lunes los árboles lucirían seis tonos de verdes, la gente me estorbaría menos en el tacto y el mundo, el mundo estaría más liviano mientras se mueve en mi mano.
Tal vez, si no fuera lunes sería más amigable al desatino, la pobreza dolería menos en los ojos del huérfano, la riqueza sería amiga del luto, la puerta dolería menos en los dedos, los gobiernos destilarían cordura y sería la magdalena penitente de Tiziani mientras espero que llueva.
Con cada nuevo lunes, creo que respiro más lentamente.
Me gusta esto:
Me gusta Cargando...