Prosa Poética
Mientras la luz se vacía en mis ojos hambrientos, llegan las imágenes crudas y heridas, imágenes de una realidad oculta, una que me duele en los dedos, una que a veces…, la tapo con tanta liviandad, con tanta ilusión, que se viste de día y desaparece.
Sin embargo hay momentos en los que veo palidecer la noche mientras tirita a mi lado de susto, del mismo susto que siento yo. Nos miramos en tremolar de cantos, en una fatigada rebeldía y ella me dice con voz queda, me haré día para no ver lo que me duele. Yo la miro con envidia, no puedo ser día, solo tierra fecunda, con llagas y árboles.
Hola Patricia, pásate por mi blog y recibirás un premio. ¡Enhorabuena por el merecimiento!
http://gemasanchezgarcia.wordpress.com/
mmm.. querida Gema, muchas gracias por acordarte de esta personita.