Desvaríos
Hoy fue un día raro, bueno, siempre lo son para mí. Hubo un evento importante en mi trabajo y tuve que arreglar más de lo usual mi cabello, pintar más de lo que me gusta mis ojos y disfrazarme de mundo, ser en lo cotidiano, en lo banal, ser para otros y que los otros se regocijaran en mí, en mi pelo y mis ojos, en la ropa que se resbala por mi piel, en el disfraz de mundo que engalana lo que me cubre…, y no me veían, ¡no me veían!, solo ven lo que les muestro, no lo que está, no lo que esencialmente és. Curioso, los seres humanos son muy curiosos. (somos, rectifico)
ABRIENDO CAMINOS A UNA NUEVA CONSCIENCIA 
Mmmmmmmmmm,no saben lo que se pierden,yo te contemplo casi cada día por aquí y tu belleza es inconmesurable,tanto,que a veces me deja eclipsada,en la ropa nunca me fijé la verdad, y en el maquillaje,aún menos. Un besiño y la desnudez de mi alma!
Sí que debió ser un día raro, sí. Un juego de disfraces, de apariencias, en el que no te muestras, en el que no te ven, en el que lo verdadero se oculta bajo una capa de porquería… hmmmm… Supongo que situaciones como esa son inevitables, según cómo; pero eso no las hace menos desagradables.
Hmmmm…
Saludos, Patricia
Gorokiña mía, por eso me caes tan bien, por que siempre ves lo real. Un beso.
Kleefeld, es tal vez un probelma mío, quisiera de pronto que la gente viera más alla de la apariencia, en todo, cuando ves a un extraño, desaliñado, sucio, hermoso, un rostro…, pudieras por un sólo instante meterte un poco más de lo aparente en él. Eso me paso esa noche, y muchas otras, y la verdad, no lo paso bien, despues de un rato me aburro mortalmente, debo ser muy rara.
Un abrazo, Patricia