Violín, para Julio Irles y los amantes del violín.
Hace muchos años escribí un cuento que no he podido encontrar, de esos que son especiales por algún motivo. Después de leer un hermoso cuento de Julio Irles, escritor y hermano de luis un “amigo de red” he decidido escribirlo nuevamente, por lo tanto mis deditos ya estan tecleando como locos. Este cuento se llamaba «El deseo de ser humano» y se trata de un violín, en fin, me bajo la nostalgIa por tan hermoso instrumento y he acá un regalo para todos los amantes de él. Espero lo disfruten.
Elegí este video porque es especial para mí; sucedió que un día cualquiera iba manejando a hacer compras, ósea algo totalmente trivial, la radio estaba en el 96.5, radio en chile que toca música
.
clásica, de pronto comienzan a tocar «concierto para violín» de Tchaikovski, la luz estaba en rojo, poco a poco las notas comenzaron a llenar el espacio interior del automovil, mi fértil imaginación comenzó a ver como estos violines tomaban vida, cada nota era una palabra, una emoción, un grito…, de pronto tomé consciencia que las lágrimas corrían por mi rostro, estaba llorando, pero de alegría, de emoción, era como si ellos, (los violines) por alguna extraña razón me hubiesen permitido entrar en su diálogo, en fin, fue muy impactante y a la vez hermoso, por eso cada vez que escucho este concierto, se marca una diferencia.
Sigamos con Paganini
y para términar, que tal Bach?
Querida Patricia. Anoche regresé de Lisboa –donde estuve disfrutando los cuatro días de nuestro hispánico «puente»– y recién me encuentro con esta generosa y musical dedicatoria tuya. Quiero decirte, simplemente, que me ha emocionado. Muchas gracias, amiga mía.
La selección musical es exquisita, como exquisita y profunda es tu poesía… Si el mundo es una ópera
–como alguien dijo en cierta ocasión– tu voz es una sinfonía.
Un fuerte abrazo,
Julio
PS. Si tú y mi hermano deciden algún día formar un dúo con sus guitarras, yo les pediré humildamente que me dejen acompañarlos con mi viejo Stradivarius… 🙂
El protagonista del cuento del que hemos hablado es un stradivarius, ¿cómo no verdad?, lo del trío, pues lo tendremos en cuenta Julio, tal vez algún día antes que la esperanza muera.
De mi poesía?… viniendo de ti tal comentario, me has alegrado el día, que más puedo decir.
De tu viaje, justamente ayer terminé de colgar unas fotos de mi viaje hace un par de años a esa bella ciudad, Lisboa, con su magnífico puente, para algunos (para mí no tanto pero eso es otro cuento), por sus playas, el metro tren q en dos minutos te lleva a ellas, las calles de adoquines, los cafés, su gente…, en fin, te envidio, ahh, y te envidio también porque estan empezando ¡¡El verano!! …, y yo odio el invierno.
Gracias por tu acogedor comentario, parece que lo de queribles va por familia, a los hermanos Irles no se les puede no querer.
Un abrazo afectuoso,
PAtricia
Es un placer conocerte, Patricia Gomez. Por un momento creí que eras Patricia Suarez, rosarina, de la que quizás sepas, pero luego vi que no. De todos modos me alegró mucho encontrarme con tu página que mencionaste en el espacio de Alicia Rosell, porque para mi feliz sorpresa, sos una auténtica cultora de las LETRAS, así con mayúscula. Me gustó mucho todo lo que leí aquí.
Hasta muy pronto, roberto merlo
Nos seguiremos encontranos aquí o con nuestra apreciada Alicia.
P/D Volveré para conocer mejor tu espacio, roberto
Supongo que es harto conocido por tí, pero… recomiendo el triple concierto de Beethoven, el dirigido por Karajan (no es el director que más me guste) pero el elenco participante en esa gloriosa grabación bien vale la pena.
Un abrazote Julio.