Carta – Las siete ciudades.

Mi estimado amigo,

  … te veo y veo ese zigzagueante camino por el que transitamos algunos seres humanos, con una mano firme en lo real, aun cuando esa realidad es tan efímera y sutil, como la nube que transita nuestro cielo celeste en una tarde otoñal; veloz y casi transparente. Y con la otra, rasgando el mundo y sus muchas ideas, formas y a ratos, inquebrantable ilusión que nos consume hasta devorarnos.

¿Yo?, igual que tú. No sé cuánto más dure esto, a veces creo o mejor aún, siento la certeza de «algo», algo insospechado y único que nos está tocando, rozando Sigue leyendo