El Libro

Las sombras se resbalan a través de los muros de la habitación apenas alumbrados por una tenue luz amarillenta, Helena las miraba distraída desde su sillón reina victoria, donde slía gastar parte de las primeras horas de la noche, su mente reflexiona en el filosofo que acababa de leer, «Vico», habían tantas cosas que tenían sentido, pero algo no encajaba en la totalidad de su precepto, ¿Qué era?, “el tiempo, si pudiera unir los dos puntos, cómo he de llegar a ese tan buscado equilibrio”, «de que forma se manifiesta el tiempo en nuestra alma», de pronto un golpe en la puerta la sacó de sus pensamientos.

Permiso señora, la buscan.

Quién es Maria – dice con desgano mientras deja el pequeño libro encima de la mesita, odiaba que la interrumpieran cuando estaba en esos, sus pequeños momentos consigo misma,

Me dijo que le dijera que era el Sr. de la librería.

Helena supo enseguida de quién se trataba.

Esta bien, dame unos minutos y dile que pase.

Se paro de un salto y se dirigió al espejo, su pelo estaba tomado en un moño que dejaba caer solo algunos rizos dorados sobre su espalda, se pellizco las mejillas para traer un poco de vida y volvió a su sillón a esperar al hombre Sigue leyendo