Tu me quieres blanca
Alfonsina Storni
Tú me quieres alba,
Me quieres de espumas,
Me quieres de nácar.
Que sea azucena
Sobre todas, casta.
De perfume tenue.
Corola cerrada
Ni un rayo de luna
Filtrado me haya.
Ni una margarita
Se diga mi hermana.
Tú me quieres nívea,
Tú me quieres blanca,
Tú me quieres alba.
Tú que hubiste todas
Las copas a mano,
De frutos y mieles
Los labios morados.
Tú que en el banquete
Cubierto de pámpanos
Dejaste las carnes
Festejando a Baco.
Tú que en los jardines
Negros del Engaño
Vestido de rojo
Corriste al Estrago.
Tú que el esqueleto
Conservas intacto
No sé todavía
Por cuáles milagros,
Me pretendes blanca
(Dios te lo perdone),
Me pretendes casta
(Dios te lo perdone),
¡Me pretendes alba!
Huye hacia los bosques,
Vete a la montaña;
Límpiate la boca;
Vive en las cabañas;
Toca con las manos
La tierra mojada;
Alimenta el cuerpo
Con raíz amarga;
Bebe de las rocas;
Duerme sobre escarcha;
Renueva tejidos
Con salitre y agua;
Habla con los pájaros
Y lévate al alba.
Y cuando las carnes
Te sean tornadas,
Y cuando hayas puesto
En ellas el alma
Que por las alcobas
Se quedó enredada,
Entonces, buen hombre,
Preténdeme blanca,
Preténdeme nívea,
Preténdeme casta.
Precioso este poema, y tan distintivo de Alfonsina.
Me hizo seguirlo hasta aquí desde los enlaces de LA MANCHA.
Saludos….
De siempre me gustó. Quizá la primera mujer poeta. Normal, heredamos cultura de una dictadura. Hoy al ver el post me encontré explorando entre libros. Y lo conseguí. Poesía Selecta, Círculo de Lectores. Entonces descubrí páginas señaladas con bolígrafo, del 82 era el pequeño tesoro, me hago cruces al pensar en las adolescencias de aquellos tiempos; eran referentes a los poemas que un día hice míos. En plan forense, he ido estudiando los versos y el transfondo que pude ver en ellos. Recordando quién o quienes durante aquellos años.
Un ejercicio para mesurar la sensibilidad de uno mismo ante el espejo del pasado.
LO INACABABLE
DULCE TORTURA
TRANSFUSIÓN
PRESENTIMIENTO
ETC.
Una abraçada
LocoDatar
Amanda no creo que haya mujer que no le guste este poema, no crees? que bueno que pudiste seguirlo hasta acá. 😉
Eduard, que emocionante debe ser leer esas «poesía selecta», recordar, vivenciar los sueños q uno tuvo y que muchos de ellos quedaron rezagados.
Para mí esta poesía se mantiene viva, no he logrado cambiar mi gusto poético, la poesía contemporánea por alguna razón extraña, no lograr encajar en mi cuerpo literario, no sé porque. En fin, con este poema en mis años mozos defendía el honor y sitial de la mujer, luchas adolescentes jaja. Aún ahora, me encanta!!!
Un abrazo y es rico verte por acá.:)
Es como un manifiesto clásico. 🙂