Paz Molina, Historias de ángel
Historia de Ángel II
Yo quiero una mujer para apagar mis ansias,
dijo el ángel, y un gesto obsceno le oscureció el semblante.
Estoy harto de alas y miriñaques,
ahora quiero deshonrar mi estirpe entumecida.
Quiero unos pechos vastos, formidables
en extensión incierta como pensamientos humanos;
que se hundan en ellos mis torpes manos pudibundas.
Mis antiguas plegarias han de ser besos y saliva.
Quiero una inconfesable lujuria.
Se subleva mi espíritu macilento
mi espalda sudorosa se inclina sobre un cuerpo
que parece ardorosa convulsión del infierno
Quiero un goce satánico
dos piernas que agonicen de estertor
y dos manos que perturben mi agónico sentido.
No recuerden mis cánticos.
Mis alas están yertas.
Tan sólo quiero una mujer
y su nefasta dulcedumbre.
Pat, querida, felicita a las poetisas de mi parte, me encantó Historias de Ángeles, he tenido un ratito de tregua con Gorokiño que ya duerme de un provechoso día vacacional con mamá, uno de los veinte ya consumidos, qué placer y qué calor se respira en vuestras tertulias, sin arrogancia, con vocación, hermoso amiga, hermosísimo!
Besos y abrazos, repartan!
Me he acordado mucho de ti, te pienso ahí, en esa Europa vieja y viva, en esa España donde tengo gente tan querido disfrutando de tus vacaciones, que sean plenas!, que sean de olvido.
Paz Molina es fantástica, es una de nuestras mejores poetas, según mi humilde opinión. Algún día que te animes y vengas a verme te la presentaré.
Un abrazo a Gorokiño y otro inmenso para ti.