Que quiero yo para vivir…?
Después de leer a Linyu Tan me pregunté, ¿que quiero yo para vivir?, y la lucha comenzó…, hay tantas cosas, (soy tan ambiciosa), quisiera desaparecer en la vida para ser en cada cosa que veo, quisiera poder brotar en el verde y morir cada tarde junto al sol, quisiera convertir mis deseos en quietud, despertar en las palabras para que fueran más explicitas, quisiera dejar de ser «hermosa» para que no vean mi rostro y se detengan en mi alma, aunque lo de hermosa es tan relativo…, la señora de shrek es hermosa. Quisiera tener menos capacidad de amar y poder empinarme hasta donde duerme el desapego y empaparme las manos, los ojos y el pensamiento con él.
Quisiera…, quisiera ser poeta de los muertos, escribir poemas a los vivos, desarmarme en cada verso cuando estos logran escaparse de mis dedos, ser matriz de todos mi silencios para alcanzar esos mundos que por tanto ruido, no me permiten encontrar el camino.
En lo material?, bueno ahí quisiera tener una casa de muñecas, pero sin muñecas, ni colores, sólo un juego de tacitas de café, una cocinilla de juguete, como aquella que me acompañó en mi niñez, con muchas ventanas con vidrios con nueve cortes. Que dicha casa estuviera perdida en algún cerro nevado, con árboles inmensos, piedras vivas y arroyos solitarios, sin humanos cerca, bueno, tal vez un solo hombre, de esos que no existen porque son infinitos, de esos que te escuchan en silencio, que se meten en tu alma por los ojos, que sin palabras mantienen contigo…, conversaciones eternas. Si, con ese hombre sin rostro con el cual converso, uno que de profundo, me arrastre con él con su fuerza.
Que mis hijos, me visiten de tanto en tanto y quedarme en paz por saberlos completos e íntegros, como dos pinos eternos en un bosque sin tiempo. Quiero si, un montón de animales, ojala de dos y cuatro patas, los que tienen muchas me dan nervios y los que se arrastran me espantan. Mucho papel, tinta color cepia y una pluma. Un cajón lleno de sueños y un canasto de esperanza, para ir sacándola de a poco, muy lentamente, ¡para que nunca se acabe!, y regalársela al mundo cuando este muriendo de tedio.
Por último, lo que quisiera para mí, es ser más humana y menos animal, aprender a vivir sin cargar en mi espalda; la vida de los que sufren, el dolor de los que mueren por iniciativa propia, y los recuerdos, con eso, podría ser por fin, como el aire, ser en cada cosa que veo, o tal vez…, ser el brote minúsculo en un tronco viejo…, de un eterno árbol.
Hola…
Estoy de pasadita por la web y me encuentro con tu blog. Me gustan tus escritos. Tienes una manera muy especial e intensa para romper el silencio con las palabras. Espero me autorices a linkear tu blog en mi espacio y así pueda leerte más seguido.
Saludos…
Finalmente los desos legitimos, los buenos deseos que nuestros pensamientos emiten se hacen realidad.
Cariños
Marcial
No seras mi hermana gemela y nos separaron cuando niñas?
Lei , y soy yo…..
Síiii, tal vez eres mi hermana gemela, tal vez eres mi hermana, no lo somos todas de una manera u otra?, gracias por tu visita y tu comentario que me dejó contenta. 🙂
Amiga, no sé cómo sucedió algo así, pero no había leído esta entrada tuya. Qué hermosa, me encanta. ¿Me prestas la idea para mi blog? Di que sí, por favor, anda, di que síiiiii!
Mi querida amiga, todo lo mìo es tuyo, incluso las ideas, toma y deja lo que quieras siempre, no necesitas mi permiso. Sé el tipo de persona que eres por lo tanto las puertas de este y el mundo real, estan abiertas por completo para ti.
Cariños.
Muchas gracias, amiga del alma. No sé si es más grande el honor que me haces con tu confianza, o el orgullo que él me da. Lo mismo digo desde este lado, lo sabes. Un abrazote apretadote para ti.