Sintonía

Cuando el mundo entra en sintonía, todo se alinea.

Cuando este pedazo de universo en que el ser humano habita, se alinea, todo cobra sentido. Esa inmensa cantidad de ingredientes que al juntarse forman la aparente materia; nosotros, la tierra, animales, árboles y más; la vida explota. Se abre y reinventa una y otra vez sólo para existir, todo en absoluto orden, en una lógica secuencia de acontecimientos que vamos moviendo con el SÓLO impulso del comienzo.

sintonia

Nuestra humanidad late y reinventa con cada risa, lágrima y cada emoción que impregnamos a los eventos que atraemos en cada nuevo instante. Cuando se es compasivo, cuando aquietamos la mente, cuando nos expandimos a través del gozo en el  suave vaivén de los árboles, en el vuelo del ave, en la mirada del indefenso, en la del bueno. En la caricia de quien la necesita, en el abrazo. En lo simple más que lo complejo. La vida se recrea en una maravillosa sincronía que no deja de asombrarme. No hay alineamiento cuando nos llenamos de palabras, cuando se deja el silencio morir en la espera, no hay un alinear…

Por ello, a los que estamos en este incesante camino del asombro ante lo nuevo, ante el despertar a eso que sentimos q  late con fuerza en nuestro interior cual si fuera en último átomo que contiene la semilla de todo lo creado, sólo dejemos que se manifieste y explote en nosotros. Cuando encontramos el propósito de nuestra existencia, cuando lo encontramos, todo se alinea.

Trabajemos en dejar una estela brillante en cada paso que damos, quién sabe si sirva para que otros encuentren su huella, su propósito? A ratos la humanidad o gran parte de ella se siente perdida y para no pensar en ello, se hunde en la forma, el ruido y lo aparente, se abriga en el alboroto mental hasta dormirse un día más, un instante más, así…, así se sobrevive.

Por eso en este día qué mejor que partir de cero. Tomar un papel, escribir, garabatear o dibujar lo que salga, caminar para que se alineé el universo y nos muestre por fin su propia estela. A olvidar los dolores, ya pasaron, a no desear nada, no sabemos si aquello siquiera llegue a existir, por lo tanto, ¿para qué desperdiciar este único momento?.

Solo hay que despertar de la ilusión de ser uno y recordar que somos parte de un todo. Incluso los que ya no están a nuestro lado, ellos siguen existiendo, latiendo, ¿eligiendo tal vez volver…?

Cuando el mundo entra en sintonía, todo se alinea. Incluso nosotros…