Reflexiones

Quisiera hacerme silencio en esta noche tardía, donde la espesura del pensamiento se me hace un campo blanco de nieve intacta, pura. Las horas y los días se suceden en una loca vorágine y mi alma se silencia en las esquinas para no ser vista ni tocada, ni arrebatada de mi cuerpo, más allá de una lógica consecuencia.

Por fin retomé mi bicicleta, esa que me lleva a ver la vida de una forma distinta. Siempre prometo que haré el esfuerzo y seguiré pedaleando en invierno, pero soy tan débil,  una vez más la dejé quieta y dormida por un par de meses hasta que la primavera asome nuevamente.

Este fin de semana despertó y yo con ella. La música me llevaba por sensaciones placenteras mientas el viento enfriaba mi cara, las calles comenzaron lentamente a cambiar y el mundo se me deshizo ante Sigue leyendo