UNA POETA SIN FRONTERA
Esa senda, la mía, la que yo recorría incansables las horas, inquebrantable el alma y entonces esa senda, que ungía cada tarde y cada madrugada y era bálsamo y aún hiedra y era algo más que un todo, que la brisa y el soplo de la vida, que el rumor de la playa o el rubor de la ferviente ira incontenida, de la mar que angosta los recuerdos. Esa senda que a tientas sí existía, y que es apenas nada, porque de nada vivo.»
Me dieron ganas de leerte, de recorrer por pedazos la tierra que fecunda tu palabra, me dieron ganas de que estuvieras acà, tal vez cerca y poder mirarte y tirar palarbas al viento, versos, historias como las que pintas en tus lienzos. Es un agrado ser tu amiga Goroka, tal vez algún minuto de estos tantos universos que amamos nos acerquen un poco. Un abrazo para ti, no tenìa donde decirte que me encantó este texto.
Jajaja,qué sorpresa más grata amiga Pat, quizás algún día, por qué no, cosas más raras se vieron, además, ahora es más fácil viajar,ten por seguro que si voy serás la primera en saberlo.
Gracias de verdad!un beso.
PD.Veo que estás inmersa en tus tertulias,amiga,que alegría para los que nos nutrimos de ello.
Soy una admiradora secreta (ultra-secreta, para ser exacta). Por favor no se lo digas. 😉
mmm, lo pensarè, tendrpás que sobornarme, pensaré con que. A mi también me encanta, no siempre se da la uniòn de una buena amiga, excelente escritora, y mejor ser humano, qué tal? Un abrazo,