La sensualidad / La sutileza

Desvariando…

Me gusta la sensualidad, me gusta hacerla parte de mi vida y de mis días,  me gusta sentir despacio, me gusta el roce, las miradas, me gusta ese equilibrio perfecto que se da entre lo sutil y lo que es menos. La caricia lenta, la mirada plena, el beso que es capaz de destapar mil años de silencios.

Una escena de la película «El último samurái» ha sido, para mi gusto, una exquisito ejemplo de una sensualidad excelentemente bien lograda, en ella encontramos momento de tensión a raìz del deseo por poseerse, pero todo, bajo sutiles imagenes, todo excelentemente bien logrado.  

Cosa de gustos.  La versatilidad de la cual estamos hechos  los seres humanos, es lo que nos hace únicos.