CALLES DE SAN BERNARDO.
Recuerdo con precisión esas calles de mi pueblo,
en esos días de lluvia, en esas noches serenas,
en los veranos ardientes, en la luna y las estrellas,
en los amigos de entonces, en el amor sin fronteras,
en esos sitios queridos viviendo la adolescencia.
Al recordar las hazañas, las glorias del día a día,
de soberbia y de fiereza y arrogante osadía,
con esa ilusión dichosa de una juventud gloriosa
que se fué por el camino, dejándo el alma dolida,
que en un tiempo luminoso era guerrera y altiva.
Al evocar esas calles que troté con gallardía,
como relámpago brillan, los recuerdos, los amigos
y a duras penas soporta el pensamiento dormido,
que se detuvo de pronto para entrar en el olvido.