Amor Tremendo
AMOR TREMENDO
Amor tremendo este que me envuelve
amor, por sentirle tan adentro…
(Posesa de él en espacios infinitos,
en lugares donde no camina el tiempo,
donde se fecunda generoso el silencio.)
Y quédome allí…, postrada frente a él,
amándole de una forma que no entiendo,
callada, sumisa e irascible.
¡Amándole de tal forma, que me quemo!
Amando la forma en que me siento
cuando su presencia…, me inunda por completo.
¡Amándolo como ningún otro amor es imaginable!
ya quisiera que durara por milenios…,
que no hubiese nada en esta tierra,
ni en los mares, ni en los sueños de doncellas,
que apartara de mis ojos su tibieza.
¡Señor de mis señores, el más grande…!
aquel que un instante de desvelo
me envuelve con tal gracia y en silencio…,
que nada en este mundo me sustrae
Señor…, a ti que te han vestido de mil formas
con blancos lienzos decorado,
con largas barbas perfilado,
y en trono de oro te imaginan reposando…,
¡¡Que blasfemia, que ignorancia!!
A ti, si a ti que soy yo misma escrita en carne
que moras en lo hondo de mi alma,
con dulzura extrema me cobijas…,
y carente de formas te presentas.
A ti mi Dios, que a ratos
pierdo en ilusiones
que me apresan sin buscarlas.
A ti…, ¡mi amor te pertenece!
sin medidas, sin tendencias, sin ideas…
Soy en ti, en delgados momentos de silencio
en que el mundo silente se abre entero.
A ti mi Dios, ¡mi amor por siempre te prodigo!
y cuando muera…
mi alma inflamada, una vez más yo te devuelvo.