La tierra
Esas ganas que me laten en la carne…,
se me arrancan de las manos,
de los ojos, ¡¡del alma!!.
Esa urgencia que se me anidó en el corazón.
Pasó así, sin más, de un día pa´ otro,
en un momento cualquiera,
como cuando amaso el pan,
prendo leña pa´ darle vida al fuego,
o cabalgo una bestia ¡a puro pelo!
Sólo pa´sentir como va trepando por mis piernas,
esa, su alma de fiera. Universo en desvelo.
Ay esas ganas…,
que me laten en la carne. !En el alma!, por derramarme en la tierra.
Y ser raíz y copa. Piedra, canela.
buenisimo ,es un instante unico ,vibrante cuando sentimos con la carne ,sin creer en la razon ,solo sentir en cuero ,primitivo…
un abrazo ernesto
Dear Patricia… Lograste un hermoso y muy sensual poema, tan natural como la naturaleza misma.
Saludos