Ana María Vieira, Cristina Larco, Natalia Lamura
Noche de poesía y charango.
Ayer, la noche fue particularmente hermosa, noche de tertulias literarias. Como siempre bastante gente, cosa inusual cuando se trata de lecturas poéticas, la cultura en este país esta con parámetros de medición erróneos. Si eres conocido, popular o simplemente sales en la “tele”, los recintos se llenan. Si eres amigo o socio de un buen grupo literario, más aún. En fin, es triste cuando se presenta un libro, un buen libro en la fundación Pablo Neruda y llegan seis personas.
Pero anoche y las otras noches de tertulias han sido distintas, la gente, ya amigos, llegan entusiasmados, quieren escuchar, conocer al escritor que nos contará parte de sus vivencias, al escritor que lleva años dedicados a este oficio y nos leerá algo de su trabajo, compartirá un poco de su humanidad.
Invitadas de anoche, Ana María Vieira, una socióloga que ha dedicado prácticamente toda su vida a la literatura, una mujer que nos ha representado en muchos países de Latinoamérica y Europa una mujer de gran riqueza humana y literaria. Una gran escritora. Luego, Cristina Larco, no había leído mucho de ella, sabía que tiene un nombre bien ganado dentro de nuestra poesía pero quedé sorprendida, tiene una poesía viva, esa poesía que entiendes porque la haces tuya, una poesía intensa y firme. Su palabra esta hecha para la mujer, para la tierra, para su norte. Esa zona de nuestro país que gatilla en su corazón una nostalgia que se palpa firmemente en su trabajo literario. Fue un hallazgo.
El broche de oro, Natalia, una muchacha de unos ¿veinte años?, estudia charango en la Universidad de Chile. Anoche nos interpretó varios temas en charango y realmente quedé impresionada, sonaba maravillosamente.
Nos representará el próximo 24 de Octubre en el IV encuentro internacional de charangistas, Potosí Bolivia. Por supuesto que compré su CD, sólo $4000, un trabajo bien editado y con presentación de lujo, ideal para regalo. Hoy, lo disfrute mientras manejaba a mi trabajo.
Ahora la pregunta que vuela en el aire, ¿por qué este tipo de encuentros no se llena de un publico que dice amar la literatura?, por qué no asisten aquellos que pretenden ser escritores, (en chile hay muchos), se ve en los foros a través de Internet, los poemas vuelas por las pantallas como si hicieran fila para ver quien es capaz de escribir más poemas por segundo. ¿Tomarán esto en serio este oficio, querrán aprender de la experiencia y trabajo de los que llevan una vida dedicados a esto? Quizás…, por ahora y hasta que hayan fuerzas seguiremos intentando regar la palabra en nuestro país, ese que le llaman “país de poetas”.
Querida Patricia, recién descubro este hermoso espacio tuyo en internet, esta ventana donde echas a volar sueños , vivencias y esperanzas.
Y junto contigo, nosotros…….
Tengo la fortuna de empezar a conocerte y sentir que hay manos invisibles que van atando los nudos de un telar…….. así vamos conociendo personas que a su vez conocen otras que tambièn conocemos y queremos, esto es por alguna razón amiga mia, hay una misiòn estoy segura, un día nos daremos cuenta que somos una red inmensa, una fortaleza tibia y acogedora, un rebozo que servirà a un gràn propòsito. Mientras vamos allanando , vamos horadando las barreras
Estoy segura de que en forma instintiva nuestros pasos se dirigen hacia donde debemos estar, en el momento justo, poco a poco.
Te doy las gracias por esa noches mágicas, por todos tus esfuezos…..no importa que no hayan multitudes, en la intimidad se fraguan las mejores cosas.
La tertulia en que me tocó participar fue preciosa, con esa gran poeta Ana María Vieira, a quien admiro y quiero, eso unido a la música de Natalia que nos hizo viajar tambien a otros lares. De verdad estoy muy agradecida.
Toda tu generosidad se multiplique y se devuelva con creces.
Fuerza, amor y energìa para que sigas sembrando.
Cristina Larco.
Querida Cristina, gracias por estar, porque estuviste y porque das la oportunidad de regar un poco tu poseía para quien no la conoce, para mi fue un descubrimiento ahondar en ella. Y sí, mientras podamos mover una piedra, ésta será movida.
Un abrazo cariñoso y nos estamos viendo y leyendo. 🙂