Despierta y Viva
Hay días en que…, Estoy despierta y viva como un sol, como una mariposa transmutándose sin descanso, y recibo todas mis vidas en un vaso de inocencia, uno que me presta la tierra para los días de insomnio.
Hay días, como ayer y mañana que presiento que la espera se va, y la claridad, llega como un fuego níveo, profundo y terso, me visto en él en cada segundo que me permite el momento.
Dime, díme, ¿que es la existencia toda de un hombre si no los momentos que hubo de comprensión y consciencia?
ABRIENDO CAMINOS A UNA NUEVA CONSCIENCIA 
Bueno,ya de vuelta de las travesías saharianas vivita y coleando y oteando el horizonte.Perdona mis ausencias querida amiga, un placer leerte de nuevo,un besiño!
Hola Pato:
Si pasas por mi Blog, te he dejado un premio re- merecido a tu Blog.
De paso te agradeceria me recuerdes como los poniamos en los laterales, ahora cambio también la plantilla, ya me olvides, tu me entiendes…
Un abrazo fuerte
Marcial
Has dado en el clavo. Por esos momentos vivimos, escribimos, lloramos y reímos. Una vez escribí que no somos más que vacío, separación y espera, pero tienes razón, ese esquema se rompe en los momentos de los que hablas.
Un abrazo.
Me alegro tanto, más que eso, por verte así. A veces se rasga el velo y por esa fisura vemos la luz, nos llega la luz…
Patricia, Querida mía, Comprensión y consciencia… eso lleva inevitablemente a la voluntad. La voluntad disuelve cualquier condicionante de la personalidad pasajera, cualquier cosa que no sea uno mimo. Ser, en cada momento, sin apegos ni aversiones. Todos los segundos de la existencia humana son importantes, son los granitos de arena que al final hacen la montaña en la cual nos subimos a su cima y podemos tocar las estrallas…
Ser conscientemente, comprensión…
Querida Patricia, además de un abrazo un beso, por tan luminoso texto.
Amigos todos, gracias por sus palabras, son cargadas de esencia y cariño, nunca esta maravilla deja de sorprenderme, como a través de estas redes llegan a mi personas que sin verlas, a muchas, puedo casi tocarles el alma, y Uds. a mí.
Miguel, la voluntad, es capaz de esgrimir el metal más burdo, más soez y dejarnos las pupilas encendidas.
Un abrazo muy apretadito a cada uno de Uds. especialmente a Marcial a quién quisiera poder cobijarlo y hacer que desaparezca todo aquello que nos causa dolor.
Patricia