Absoluto
A veces…,
Todo es curiosamente claro, las cosas tiene un sentido irrompible,
y la verdad, es verdad. (no podría romperse con la palabra)
Y es en ese preciso instante,
donde la claridad es absoluta, nada puede variar,
no se toca,
no se huele,
sólo esta ahí mirándonos con una ternura casi infinita,
como si quisiera cobijarnos para que durará milenios y sin embargo es tan efímera.
Cuando esos instantes de lucidez, de comprensión absoluta
logran ser arrebatados por el pensamiento,
bruto y aniquilador pensamiento,
volvemos a estar insertos en la apacible ilusión, como un océano calmo que nos toma sin romper el momento,
lo hace suave, delicadamente, como un amante experimentado.
«Cuando la ilusión más viva que nunca, es fuerte, arrastra con ella al mundo entero,
y yo…, yo estoy en el mundo y no puedo despegarme.
Pero a veces…, me pongo en una esquina
y la veo pasar sin que me arrastre a su lado»