Primer monólogo
Primer monologo de «conversaciones con un hombre sin rostro», un ser que no existe .Algo extraño esta pasando en mi interior, me hallo presa de una tristeza rara, casi incomprensible, todo en mi está transmutándose, tengo necesidades que no tenía y otras, las he perdido. Preciso escribir más que respirar, de otra forma no puedo sacar el torbellino de sensaciones, emociones y esos momentos de claridad donde todo es eso, ¡tan claro!
Estoy luchando por crear los momentos, y para ello debo dejar todas mis responsabilidades de lado, no se si sea bueno, pero es una angustia que agrieta el aire, lo deja rancio no permitiendo con esto que entre a mi cuerpo libremente.
Al final, después de ganarle batallas al tiempo y cuando logro sentarme frente a la pantalla para tirar las palabras que en aberrante derrame se adhieren a la hoja, no logro expresar lo que mi ánima clama, no logro hilar la frase, sacar esa sensación justa, esa que esta al borde de mi ser, al borde de todo lo que hablo o callo, en ese filo de navaja en la cual caminamos los que estamos en esa búsqueda que no cesa jamás.
A veces…, cuando logro entrar en ese silencio en que mi alma y yo conversamos, es todo tan claro, tan nítido, en ese momento no admito la presencia de humano alguno, quisiera estar por horas así, pensante y sentida, ajena al mundo, es en esos instantes donde comienzan a amasarse esas sensaciones de las que te hablo, vienen imágenes, emociones que de pronto me cuesta explicar, pero son tan fuertes, tanto.