Día mágico


¿Sabes?, hoy ha sido uno de esos días mágicos, mientras venía manejando a casa y de un estado de calma y quietud fuera de lo común, comencé a ver todo con una claridad impactante, tuve que tomar el cuaderno con el que siempre ando y en cada frenada las palabras brotaban desordenadas de mis dedos al papel, las cosas que veía, ideas, sensaciones tan vívidas, era como si una puerta se hubiera abierto de pronto y todo fluía sin cesar (tendré que poner en orden todo lo que apunte y pasarlo mañana tratando de que tenga cierta coherencia.) . Luego, mi acostumbrada clase de baile, hoy particular y extrañamente no quería ir, ¿como romper el estado en que estaba?, cambiar de sintonía…, no quería, pero me obligue a hacerlo, se que me hace bien, le hace bien a mi cuerpo y a mi mente, estuvo bien, no fantástica como siempre, hoy no fui feliz, pero, simlemente…, fue un buen momento. Al terminar me vine lo más rápidamente que pude, quería ver a mi golondrina y escribir un rato. Cuando la pequeña avecita me vio no me dejo más, se me subió a la mano y ahí se acurruco, luego paso algo increíble, como siempre antes de acostarme me voy a mi pequeña mesa donde rezo, ella dio su primer pequeño gran vuelo, desde una orilla de un mueble a la orilla de un signo OM que esta sobre la pequema mesa, me acerque a celebrar su vuelo y dio unos aletazos más y se me paro en la nariz, jaja…. Luego la tome y me la puse en el hombro y comencé mi pequeño ritual, encender la vela, etc. etc. en eso, ella comenzó despacio a descender hasta mis manos entrelazadas, se acurruco en los dedos cruzados y se quedó quieta como un ángel hasta que terminé de rezar, la vela ardía, mi rezo estaba dulce y lleno de armonía, todo, gracias a esa avecilla inocente, llena de tanta pureza. Son esos detalles los que visten mis días de magia, de pequeñas cosas, situaciones o claridad que los hacen diferentes al resto, hoy, fue así.Sábado…

El día sigue siendo hermoso, la pequeña golondrina mantiene su lucha con fuerza, hoy…, me tendí en el pasto con ella, estábamos las dos solas como si nada más existiera, la puse en mi cuello y se acurruco entre mi pelo, el día estaba hermoso, los pajarillos cantaban encendidos mientras revoloteaban entre árbol y árbol, y yo?, yo me sentí inmensamente feliz, sólo por tener a esa pequeña criatura enseñándome lo que es luchar por lo que se quiere, ella…, lucha por vivir.

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s